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El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) cuenta actualmente con un porcentaje mejor en la resolución de los asesinatos, en comparación con otras policías de la región o incluso, cuerpos investigadores tan reconocidos como el Buró Federal de Investigaciones, más conocido como el FBI, de Estados Unidos.
En medio de la ola de homicidios que azota al país durante los últimos años, los agentes judiciales nacionales logran resolver todos los años más de la mitad de los crímenes, pese a limitante de recursos y al elevado número que creció exponencialmente desde el 2022.
De acuerdo con el director del OIJ, Randall Zúñiga, el FBI resolvió el 48,9% de los asesinatos ocurridos en suelo estadounidense durante el último año, mientras que la policía judicial costarricense resolvió más de un 60%.
“Es una tendencia que se ha mantenido ya en el tiempo y consideramos que así va a ser durante el resto del año, de los casos que se están resolviendo en este 2024, pero que pertenecen a hechos ocurridos en el 2023.
Cuando vemos las tasas de resolución de policías centroamericanas, en algunos casos llegan al 5%,10%, 15 % o 10% que es muy bajo comparado a ese 60%, y cuando vemos policías consolidadas como el FBI, el año pasado resolvieron un 48% del total de homicidios ocurridos en ese país”, indicó Zúñiga.
Según el director, estas cifras demuestra el empeño del Organismo de llegar a superar en volumen y complejidad a fuerzas policiales tan reconocidas a nivel mundial, dado que por ejemplo, en suelo nacional existe mucho menor cantidad de cámaras de seguridad, lo que obstaculiza las pericias.
Desde 2019, se han registrado 4.116 homicidios. En lo que va de este año, ya son 835 crímenes. La tasa de asesinatos pasó de 11.2 por 100 mil habitantes, a 17.2 en cuestión de 5 años.
El 70% fueron por ajuste de cuentas y un 80% de las víctimas se liquidaron con armas de fuego. Limón, Pavas y Chacarita son las comunidades con mayor incidencia.
Este martes, el OIJ presentó “Estado de Situación de la Criminalidad del quinquenio 2019 a 2024”, mediante el cual se aprecia la situación en diferentes delitos que han venido afectando al país durante este lustro.
Algunos de los problemas que destacó Zúñiga y que han influido en el aumento de los delitos es la crisis fiscal que ha debilitado a los cuerpos policiales, ya que el presupuesto ha sido insuficiente para atacar a un fenómeno criminal que crece con más celeridad que el mismo crecimiento policial.
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También señaló el deterioro de los grupos sociales que ha venido sucediendo desde hace décadas atrás y en mayor proporción durante los últimos años.
Una de las situaciones destacadas es la disminución de los ingresos, el aumento del desempleo y la pobreza, la brecha digital entre los estudiantes de diferentes sectores de la población, entre otros, que a lo largo del tiempo, aunado a la especialización de los delincuentes en los diferentes delitos, han creado un deterioro en la seguridad y un deterioro social aún mayor.
El informe señala, además, que las costas del país (Puntarenas y Limón, así como ciertas zonas de Guanacaste) han visto mermadas las oportunidades, sobre todo por la deserción estudiantil, creando jóvenes sin oportunidades de un trabajo digno, con lo cual muchos de ellos y ellas terminan reclutándose en los grupos criminales organizados.
Source
José Adelio Murillo